Si me desplazo hacia abajo en mi feed de Facebook, no puedo evitar detenerme y mirar boquiabierta algunas de las fotos que veo que la gente publica de sus viajes.
Soy amiga de muchos emprendedores digitales que administran negocios en línea o flexibles y pueden trabajar desde cualquier lugar.
Al ver imágenes de personas trabajando en sus computadoras portátiles desde una playa, pasando el rato en un país extranjero durante tres semanas seguidas o caminando por el sudeste asiático un miércoles al azar, siempre me pregunto cómo manejaría ese tipo de aventura si me convirtiera en un nómada digital.
Hace poco renuncié a mi trabajo para trabajar desde casa como autónoma y probé ese estilo de vida. Para mi sorpresa, no me gustó en absoluto, por varias razones.
Odio volar
Los nómadas digitales son personas que utilizan las tecnologías de las telecomunicaciones para trabajar desde cualquier lugar y suelen viajar mucho. Siento que si alguna vez me convirtiera en un nómada digital, me quedaría con los viajes por carretera en los Estados Unidos porque no me gusta mucho volar.
En general, odio el ajetreo de los aeropuertos y la horrible comida sobrevalorada que se vende allí. También siento ansiedad al volar, ¡y puede ser porque no tengo el control del avión!
Me puse un poco nerviosa cuando tenía un vuelo programado recientemente durante una tormenta eléctrica severa. Para empeorar las cosas, alguien en el avión se enfermó cuando nos acercamos al punto de despegue. Así que nos dimos la vuelta, volvimos a la puerta y esperamos la autorización para salir de nuevo. No, no quiero volar, incluso si me permite trabajar en mi computadora portátil a 35,000 pies del aire.
Quiero unas verdaderas vacaciones, no un lugar de trabajo
Si bien es genial poder acercar una silla, abrir tu computadora portátil y trabajar desde la playa o en cualquier otro lugar igualmente hermoso, preferiría disfrutar de mi entorno sin lidiar con la distracción del trabajo, y viceversa.
No quiero perderme la oportunidad de hacer turismo en un hermoso país porque estoy presionada por una fecha límite.
Prefiero usar mi horario flexible para trabajar con anticipación en las tareas y luego programar unas buenas vacaciones durante las cuales puedo tomarme un tiempo libre.
Y no olvidemos que también puede resultar muy caro. Si no tienes cuidado, tu presupuesto puede irse por la ventana, ya que gastar más es lo que es natural para un nómada digital. También está la pequeña cuestión del seguro médico cuando estás fuera por períodos prolongados que puede resultar en un daño grave a tu bienestar financiero.
Viajar no es todo lo que parece ser
Cuando viajas a lugares nuevos, es posible que no te guste todo lo que experimentas. A veces la comida no es tan buena. De vez en cuando el Wi-Fi apesta. A veces las personas son agradables y otras no.
Recientemente me quedé en una casa de Airbnb y descubrí que no era en absoluto lo que esperaba, y el anfitrión fue super desagradable.
Si bien hay muchos beneficios de poder viajar y ver el mundo, hacerlo todas las semanas probablemente me pasaría factura, ya que soy una gran persona hogareña a la que le gusta la familiaridad de mi ciudad natal.
Sé a ciencia cierta que el estilo de vida nómada digital no es para mí, aunque estoy feliz de haber estado dispuesta a probarlo en algunas ocasiones. Si no hubiera explorado el estilo de vida nómada digital, probablemente todavía estaría desplazándome por los hashtags #workfromanywhere y #digitalnomad en las redes sociales, deseando desesperadamente ese estilo de vida.
Honestamente, no hay lugar como el hogar. Me encanta estar en casa, crear recuerdos en la casa con mi familia, conducir mi propio coche y saber dónde está todo. También anhelo estabilidad y rutinas, así que esa también podría ser la explicación.
Cuando viajas con frecuencia, a veces es difícil tener un sentido de pertenencia, a pesar de que estás alimentando tus ansias de aventuras y nuevas experiencias. Es posible que conozcas gente nueva todo el tiempo, pero es difícil mantener relaciones con viejos amigos y familiares cuando siempre estás en movimiento.
