Gastar más allá de tus posibilidades puede crear problemas de deuda de por vida, y seguro que sabes lo dolorosa que puede ser una deuda. Como padre, nunca querrías que tus hijos adoptaran el peligroso hábito de acumular deudas. Por lo tanto, es crucial enseñarles la administración responsable del dinero a tus hijos.
¿Por qué deberías animar a los niños a pensar en las deudas?
Como padre, es importante que los niños piensen en lo que significan las deudas. Las deudas y el estrés tienen una relación directa. Así lo constata la Encuesta sobre estrés financiero del American Psychological Association. De acuerdo con las cifras, la preocupación económica supera a los problemas familiares, de salud o de trabajo, con más de un 72% de relevancia.
Y vivir una vida totalmente libre de deudas parece casi imposible: incluso una carrera prometedora, dependiendo de dónde la quiera estudiar un joven, puede ascender a más de $200,000.
Cómo hacer que los niños piensen en cuestiones de dinero
Entonces, si quieres que tus hijos manejen sus deudas de una mejor manera, ponlos en la ruta. Les ayudarás a lograr un futuro financiero estable y evitar el estrés monetario.
1. Diles el precio de todas las cosas que compren para el día a día.
Los niños comprenderán el valor del dinero si están familiarizados con los costos de los artículos disponibles en el mercado. Cuando vayas de compras, lleva a tus hijos contigo. Discute con ellos los costos de los artículos en los que muestran interés.
2. Explícales cómo te ganas la vida
Los niños siempre piensan que el dinero es ilimitado y que se puede obtener todo el que quieran de un cajero automático. Explícales que los padres no tienen acceso a un suministro constante de dinero en efectivo.
Ayúdalos a entender el valor de ganar dinero. Los niños deben darse cuenta de que no pueden gastar más allá de sus recursos. Si gastan más allá de sus posibilidades, se endeudarán.
3. Explícales cómo las tarjetas de crédito pueden generar deudas
Las tarjetas de crédito pueden sentirse como una fuente inagotable de dinero para alguien que no las entiende. Explícales de manera sencilla cómo gestionarlas de manera responsable. Muéstrale a tus hijos que las tarjetas de crédito no son dinero gratis. Que es dinero prestado que tenemos que pagar a tiempo. De lo contrario, podemos caer en un círculo vicioso de deuda en nuestras tarjetas de crédito.
4. Aprendan a hacer presupuestos
Incluso los niños necesitan una idea aproximada de lo que significa crear un presupuesto. Si se les enseña a ahorrar y hacer presupuestos desde una edad temprana, administrarán el dinero como profesionales cuando sean adultos. Sobre todo, no pierdas de vista que elaborar un presupuesto es el segundo paso. El primero es establecer una meta significativa. Es decir, una meta financiera importante para ellos. Una vez que comiencen a ganar dinero, las metas y el presupuesto para alcanzarlas será aún más importante.
5. Ayúdalos a comprender que además de juguetes, hay otros bienes necesarios
Mientras hablan sobre el precio de los juguetes y artículos que le interesan a tu hijo, intenta darles una idea de los precios de otros bienes diarios, como ropa, comestibles y salud y artículos de belleza.
Hacerles conscientes de los costos es una forma efectiva de realizar una comparación de “deseos v.s. necesidades”.
Después de descubrir que la última consola de videojuegos cuesta lo mismo que dos semanas de súper, los niños se lo pensarán dos veces antes de pedirte artículos tan costosos. Por supuesto, son niños, pero si tienes que decirles que no, entenderán mejor la razón.
6. Capacítalos para ahorrar dinero
Enseñar a tu hijo a ahorrar dinero es una lección valiosa. Puedes ayudarlos a ahorrar ofreciéndoles una alcancía o abriendo una cuenta de ahorros.
Siempre que quieran comprar algo, permíteles gastar su dinero.
Una vez que vean que su efectivo disminuye, eventualmente serán más cautelosos con sus gastos. Esto conducirá a una práctica de evitar la deuda en el futuro.
7. Dales nociones de qué son las deudas buenas y las deudas malas
Antes de sacar un préstamo como adulto, tú también necesitas saber si la deuda es buena o mala. Los niños necesitan que se les enseñe la diferencia entre una deuda buena y una deuda mala. Esto les ayudará a tomar las decisiones correctas en el futuro cuando consideren sus opciones de deuda.
Formas de explicar las deudas buenas y las deudas malas a los niños.
Las deudas buenas ayudan a ganar dinero. Estas pueden ser inversiones, préstamos comerciales, préstamos educativos, hipotecas, etc.
Puedes comenzar explicando la diferencia entre deudas buenas y malas con ejemplos como estos:
- Supongamos que inviertes en una propiedad inmobiliaria . Estás utilizando una cierta cantidad de dinero para comprar una casa o un terreno con fines de inversión. Cuando el valor de los bienes raíces aumenta, puedes venderlos para recuperar el dinero que gastó y obtener ganancias. Tu inversión te ayuda a ganar dinero extra.
- Es posible que debas obtener una hipoteca para comprar una casa. También puedes considerar refinanciar la hipoteca para hacer renovaciones en tu propiedad. Estas mejoras aumentan el valor de tu hogar o te ayudarán a acumular capital en tu casa para uso futuro.
- Una buena deuda te ayuda a mejorar tu puntaje crediticio si la administras bien. A diferencia de las deudas buenas, las deudas malas siempre te colocan en una situación en la que no puedes ganar dinero. Las deudas de consumo, como las tarjetas de crédito y los préstamos para automóviles, vienen con tasas de interés más altas. Por lo tanto, el incumplimiento de la deuda de consumo puede afectar tus finanzas.
8. Recuérdales a los niños que todas las deudas tienen riesgo
Es importante que los niños sepan que si no pagan una deuda, del tipo que sea, como un préstamo comercial o una hipoteca, pueden convertirse en deudores incobrables.
Si no pueden pagar su hipoteca, es posible que deban optar por una ejecución hipotecaria o una venta corta. Tu puntaje crediticio sufrirá mucho en ambos casos, ya que una ejecución hipotecaria permanece durante muchos años en tu reporte.
9. Comparte con ellos tus experiencias de deuda
Para fomentar una discusión sobre la administración del dinero, habla con tus hijos sobre tu propia historia de deuda. Comparte con ellos tus éxitos en la gestión de préstamos de auto, tarjetas de crédito, préstamos personales, etc.
10. Confiesa los errores financieros que hayas cometido
Es igualmente importante compartir los errores que cometiste al pagar una deuda. También puedes compartir cualquier mala decisión sobre préstamos o tarjetas de crédito que hayas tomado en el pasado y de la que hayas aprendido.
11. Transmite la lección de contar con un fondo de ahorro
Ofrécele a tus hijos una forma emocionante de ahorrar dinero. Y una meta financiera. Un objetivo que para ellos sea muy valioso y que los anime a no desistir de su esfuerzo de ahorrar dinero. Si tu economía te lo permite, págales un interés superior al de cualquier banco para incentivar que continúen con su esfuerzo. Las tareas de casa pueden ser una gran forma de que aprendan a ganar su dinero y ahorrarlo.
Dale a tus hijos $20 por cada $500 ahorrados. Una vez que empiecen a recibir el dinero extra, entenderán el concepto de ganar intereses. ¡O abran una cuenta bancaria donde puedan ahorrar!
12. Explícale qué son la tasa de interés y las condiciones de pago
Es fundamental explicar a los hijos cómo funciona la deuda. Por lo tanto, intenta explicarles que son las tasas de interés, los pagos mensuales y los términos relacionados con una deuda. Explícales qué significa refinanciar una deuda y cómo eso puede ayudarte a tener mejores condiciones de deuda. Como beneficio adicional, una conversación como esta sin duda será una buena clase de matemáticas para los más pequeños de la casa.
Hablen con sinceridad
Los niños de primaria alta están en la edad perfecta para una “charla acerca de las deudas”. Puedes ayudar a tus hijos a comprender rápidamente la administración del dinero dándoles ejemplos sencillos.
Esta es también una oportunidad para que compartas cualquier problema financiero que hayas enfrentado o que aún enfrentas.
Ver a un padre sincerarse con sus hijos puede hacer que se sientan más cómodos contándole los problemas que enfrentan socialmente y en la escuela. Presta atención a sus preocupaciones y motívalos para que puedan crecer sin juzgar.
A medida que tus hijos crezcan, te agradecerán que los hayas puesto en el camino financiero correcto.