El lunes 16 de marzo de 2020 fue el comienzo de “la semana en que Estados Unidos cerró”, lo que significa que hemos estado viviendo con el impacto del COVID-19 durante cuatro meses.
Continúo recopilando recomendaciones de expertos sobre cómo sobrellevar lo que podrían ser otros cuatro a 12 meses (o más) de incertidumbre relacionada con el coronavirus sobre protocolos de salud, horarios escolares, impactos financieros (por ejemplo, ingresos, gastos, volatilidad de la inversión), viajes, reuniones familiares, y más.
A continuación se muestran cinco ideas que he obtenido:
Construye una Reserva más Grande
Ahorra más, si es posible. Muchos expertos recomiendan fondos de emergencia más grandes equivalentes a seis a nueve meses de gastos (o más).
Si bien esto realmente parece prudente, dada la magnitud de las pérdidas de empleo relacionadas con el COVID, la triste realidad es que tres de cada 10 adultos son “la modesta cifra que no está en riesgo”, según la Reserva Federal. En pocas palabras: ahorra tanto como puedas cuando puedas (por ejemplo, la devolución de impuestos, los $600 adicionales por semana por desempleo).
Identificar los Elementos que Revientan los Presupuestos
Gasta menos si estás ganando menos. Los mejores puntos para recortes incluyen tarifas bancarias, pagos automáticos por servicios que no se están utilizando (por ejemplo, gimnasios que están cerrados y radio satelital para tu automóvil cuando no estás viajando), servicios de transmisión en línea y (llena los espacios en blanco después una revisión cuidadosa del gasto familiar).
Dar pequeños pasos
Busca formas adicionales de hacer pequeños recortes … un dólar aquí y dos dólares allá. Todo suma. Incluso si sientes que no hay margen de maniobra en tu presupuesto familiar, a menudo se encuentra la forma después de un examen más cuidadoso de los gastos. Trata de tener un “presupuesto de base cero” donde los ingresos y los gastos estén perfectamente alineados (es decir, ingresos – gastos = 0).
Detener el Desangre
Evita obtener una tarjeta de crédito adicional u otra deuda si es posible. Busca servicios locales en lugar de ingresos (por ejemplo, una despensa de alimentos). Considera contactar a una agencia de asesoría crediticia sin fines de lucro para ayudar a negociar los saldos pendientes con los acreedores y concertar condiciones de reembolso más favorables (por ejemplo, intereses más bajos y / o pagos más pequeños).
Trata de cambiar los patrones de pensamiento negativos
Piensa en los desafíos que superaste con éxito en el pasado e identifica lo que aprendiste entonces y que se puede aplicar ahora durante la pandemia.
Otra pregunta clave que debes hacerte: “¿Qué pasos puedo tomar ahora para seguir adelante?” A partir de ahí, desarrolla una serie de pasos de acción. Los estudios indican que tener una “mentalidad de crecimiento” ayuda a las personas a desarrollar resiliencia y enfrentar desafíos difíciles y circunstancias cambiantes.