¿Alguna vez has deseado poder mejorar tus finanzas, pero no estabas seguro de por dónde empezar? O peor aún, ¿te has sentido completamente intimidado por los cambios que necesitas hacer en tu vida financiera? La buena noticia es que hay algunos pasos, que te tomarán cinco minutos, que puedes tomar para mejorar tus finanzas a lo grande.

Compartimos algunos de ellos aquí.

1. Accede a tu informe crediticio

Tu puntaje crediticio puede afectar gran parte de tu vida financiera como adulto cuando solicites una hipoteca para comprar un departamento, un préstamo para automóvil, un préstamo para tu empresa o una tarjeta de crédito. Tu informe crediticio es un documento que contiene tu historial crediticio, el cual determina tu puntaje.

Es una buena idea acceder a tu informe de crédito; puedes hacerlo de forma gratuita en AnnualCreditReport.com. Al hacerlo, los consumidores pueden revisar sus informes y darse cuenta si hay algún error en ellos.

Si hay errores en tu informe, podría costarte mucho. Según un estudio de la Comisión Federal de Comercio, el 26 por ciento de los participantes de la encuesta encontró un error potencial en uno de los informes de crédito de las tres principales agencias de crédito. Si encuentras un error en tu informe de crédito, deberás aclararlo por el bien de tu futura salud financiera. Acceder a su informe crediticio te permitirá saber dónde te encuentras con respecto a tu historial crediticio y te alertará de cualquier error.

2. Calcula tu deuda total

No es raro que neguemos nuestra deuda. Lo sé porque durante años no supe cuánta deuda tenía. No quería saber.

Pero el conocimiento es poder, ¿verdad? Y no puedes hacer un plan de acción si no sabes nada acerca de cuánto debes.

Comienza por calcularlo todo. Eso significa la deuda de tarjeta de crédito, tu hipoteca y cualquier otro crédito con el que cuentes.

Inicia sesión en todas tus cuentas y anota cada total en una hoja de papel. Contabilízalo todo. Ver ese número total puede ser abrumador, y está bien. Es un gran primer paso para aceptar tu situación y tomar medidas sobre tu deuda.

3. Regístrate en Digit para comenzar a ahorrar

¿Alguna vez sentiste que no podías permitirte el lujo de ahorrar? ¿O que no sabes cómo empezar o cuánto “se supone” que tienes que ahorrar? La buena noticia es que la tecnología financiera elimina las conjeturas sobre el ahorro y lo hace por usted.

Puedes registrarte en Digit, una aplicación que automatiza el proceso de ahorro . Digit verifica el saldo de tu cuenta y se asegura de que solo ahorres lo que puedes pagar. ¿Un pero? Tu cuenta de ahorro Digit no acumula intereses como lo hace una cuenta de ahorro tradicional. Pero esta puede ser una forma infalible de comenzar a ahorrar si has tenido problemas en el pasado.

4. Regístrate para el pago automático de facturas

Facturas, facturas, facturas. Cuando eres adulto hay días que parece que hay tantas que es difícil seguirles la pista. Para hacerte la vida más fácil y estar al tanto de tus facturas, considera inscribirte en la modalidad de pago domiciliado con cargo a tu cuenta. En pago domiciliado acudes al banco para dar de alta los recibos mensuales que autorizas para que se paguen directamente desde tu cuenta de ahorros. El pago domiciliado agiliza el proceso de pago de facturas y potencialmente puede ahorrarte dinero.

Por ejemplo, muchos préstamos estudiantiles ofrecen una reducción de la tasa de interés del 0,25 por ciento para los prestatarios que optan por el pago automático. Si bien esto puede liberar algo de tiempo, es importante que elijas una fecha de retiro en un día en el que sepas que tendrás los fondos en tu cuenta. Establece una fecha después de tu día de pago y revisa tu saldo al menos una vez a la semana.

5. Revisa tu cuenta bancaria

¿Con qué frecuencia revisas tu cuenta bancaria? Sé honesto. Si tienes problemas para recordar tu contraseña, debes verificarla con más frecuencia. Eso te permitirá…

  • Revisar tus gastos.
  • Llevar un registro de cuánto hay en tu cuenta.
  • Asegurarte de que tus pagos lleguen.
  • Comprobar si hay cargos que no identifiques.

Si tienes un control sobre tu flujo de efectivo, puedes ser más consciente de tus compras. No solo eso, sino que probablemente evitarás molestos sobregiros y cargos por fondos insuficientes. Para facilitar aún más las cosas, muchos bancos tienen una aplicación móvil para que puedas acceder a tu cuenta fácilmente desde tu teléfono.

Un pensamiento final

Mejorar tu vida financiera no sucede de la noche a la mañana. El gran cambio consiste en realizar pequeñas acciones, y requiere una dosis de valentía y compromiso. Con estos cinco consejos, puedes tomar medidas rápidas y sencillas para mejorar tus finanzas.