Puede ser un desafío determinar cómo salir de un atolladero financiero. Es posible que no estés completamente seguro acerca de tu estrategia financiera y de tu capacidad para alcanzar esos objetivos. Y estar en esa situación es en gran parte el resultado de malas decisiones financieras tomadas durante un período de tiempo. Los resultados cotidianos, ser capaz de pagar todas tus facturas cada mes o encontrarte ahogado en deudas, son la medida de tu situación. Todo se reduce a los resultados. Sin embargo, existe un vínculo claro entre cómo piensa alguien sobre el dinero y sus resultados financieros finales. Y uno de los principales indicadores del bienestar financiero general es la confianza financiera.
La confianza financiera es la comprensión de que eres tú quien tiene el control sobre tus finanzas. Dicho de otra manera: cuando tienes confianza financiera, tienes fe en tu capacidad para administrar tu dinero con éxito.
La confianza financiera no se deriva de cuánto ganas, ahorras o inviertes. En cambio, las pequeñas ganancias y los movimientos de dinero inteligentes, los resultados, por modestos que te parezcan, generan confianza financiera con el tiempo. Aquí hay algunos métodos simples para sacudir tus rutinas financieras y aumentar tu confianza.
1. Elabora un presupuesto mensual para tomar el control de tus finanzas.
Un presupuesto puede ser una herramienta muy útil para ayudarte a ser más consciente de tu situación financiera. Con un presupuesto, ya no estarás al margen de tu propia vida viendo cómo tu dinero se esfuma cada cada mes.
Un presupuesto te ayudará a planificar exactamente dónde quieres que vaya su dinero. Puedes concentrarte en los objetivos financieros que te interesan. Y también puedes realizar un seguimiento de tu progreso, y eso te dará el impulso de confianza que necesitas.
Comienza por realizar un seguimiento de tus gastos; haz una lista e incluye todo, absolutamente todo. A continuación, ordena esta lista entre “deseos” y “necesidades”; esto te dará una idea clara de cuánto dinero puedes redirigir hacia destinos más redituables para ti.
Después de eliminar algunos lujos, como las suscripciones que realmente no usas, la cantidad de veces que pide comida para llevar o el café caro, podrás canalizar los ahorros hacia tus metas financieras. Tus objetivos financieros incluyen pagar la deuda de tu tarjeta de crédito, aumentar tu fondo de emergencia o ahorrar para el enganche de una casa.
2. Se proactivo con tus deudas.
Las deudas pueden tener un impacto significativo en tu salud mental y bienestar general. Las deudas pueden causar mucha ansiedad y estrés, especialmente cuando te parece que nunca podrás pagarlas. Debes tener una estimación razonable de cuánto tiempo le llevará pagar su deuda. Para comenzar, haz una lista de todas tus deudas y pagos mensuales.
A continuación, establece un método de pago. La estrategia de la bola de nieve para el pago de tu deuda implica trabajar con las deudas en orden inverso, desde el saldo más pequeño hasta el más grande. Te sentirás más seguro en tu situación financiera a medida que pagues tus deudas una por una.
Reducir los extras durante unos meses puede ser suficiente para que algunas personas recuperen el control de sus finanzas. Para otros, ninguna reducción de costos será suficiente. Si tus deudas se están volviendo abrumadoras y te están bloqueando, puede ser el momento de considerar opciones legales. Puedes consolidar tus deudas, obtener un préstamo de o incluso declararte en bancarrota.
3. Automatiza tus ahorros.
Pagarte a sí mismo primero es crucial para sentirte más seguro acerca de tus finanzas, y convertirte en una prioridad te ayudará en gran medida a salir de la rutina financiera. Sin duda, la automatización es la forma más eficiente de aportar a tus cuentas de ahorro e inversión.
Los planes de inversión automáticos te permiten realizar aportes regulares sin mover un dedo. El dinero se puede deducir directamente de tu cuenta bancaria en cuanto recibas tu nómina. En lugar de ahorrar o invertir lo que sobra después de pagar todas las demás facturas, los pagos automáticos son parte del presupuesto.
Puedes usar esta estrategia de ahorro para comenzar a comportarte responsablemente con el dinero. Tu bienestar financiero mejorará debido a tu nueva rutina de ahorro y aumentará gradualmente tu riqueza y confianza financiera.
4. Mejora tu educación financiera.
Siempre puedes beneficiarte de aprender más sobre finanzas personales. Consigue más información sobre impuestos, bienes raíces, seguros, jubilación, Seguro Social, puntajes de crédito, inversiones, planificación patrimonial, tarjetas de crédito y más.
Seguir a expertos financieros y personas influyentes en Twitter o LinkedIn es una excelente manera de mantenerte actualizado sobre todo lo relacionado con las finanzas. Un influencer de finanzas personales es una personalidad de las redes sociales que frecuentemente publica consejos útiles relacionados con las finanzas personales.
Las personas con conocimientos financieros no solo manejan su dinero con más confianza, sino que también tienen una mejor oportunidad de lidiar con los altibajos inevitables porque saben cómo prevenir problemas y manejarlos a medida que surgen.
La conclusión
No te preocupes si te encuentras en un bache financiero. Siempre una salida. Entonces, comienza hoy mismo incorporando un buen hábito a tu vida y eso se convertirá en más recursos en tu cuenta. Cada vez que creas con éxito un buen hábito de dinero, tómate un momento para mirar hacia atrás y apreciar lo lejos que has llegado. Celebrar tus hitos te da la confianza para seguir adelante y te ayuda a recordar la importancia de tus objetivos.
Por último, asegúrate de tener un fondo de emergencia sólido para que algo inesperado no arruine todo el progreso que hayas logrado. El tamaño de tu fondo de emergencia depende de tus ingresos y gastos mensuales. Comienza poco a poco y avanza hasta un punto en el que tu fondo de emergencia pueda cubrir tus facturas durante 3 a 6 meses.